martes, 8 de junio de 2010

Martes 08 ANATOMÍA A ESCALPELO

La casa se presumía,
era floresta barroca
en la salífera atmósfera
de un diván inexistente,
voluble contexto
el de cuatro paredes mudas
sin testimonio ni auxilio.

los verbos se calcinaban sin remedio,
diapasón de exhalaciones inconclusas
desertando en un modismo,
suspiros cercenados
con el filo de escalpelo
ruborizando afonías.

La inmediatez pigmalión,
neófita de los deleites ceceantes
hablaba de verso sin verso
versando los labios descarnados,
los cuellos degollados
y las extremidades mutiladas.

Se deconstruían los bosquejos
sensitivos y carnales
en la geografía de dos cuerpos,
anatomía sardónica convulsa
en la enajenación legítima
de los apéndices con fauces